Esta entrada se la voy a dedicar a Perú, un país que te cambia la vida. Es curioso porque cada rincón de estas tierras están impregnado con un misticismo impactante (esta asentado sobre las ruinas de una civilización y unos pueblos mágicos).
El país esta dividido en tres zonas bastante marcadas y distinguidas: costa, sierra y selva (amazónica). Yo estuve en las dos primeras. La mayor parte del tiempo lo pasé en Trujillo, la tercera ciudad más importante de Perú; y Cajamarca, una ciudad preciosa ubicada en las montañas.
Recomiendo el viaje porque cuando vuelves tienes una óptica diferente de la realidad, conocer a niños de 12 años que trabajan cerca de 9 horas al día para ganar el equivalente a 1 euro hace que te plantees cosas (sobre todos referentes al fenómeno migratorio). Tambien recomiendo hacer el viaje libremente, no contratar paquetes artificiales de lineas aereas o agencias, es decir, sumergirse en los mercados callejeros y trazar tus rutas son la auténtica manera de conocer un país. También hay que ser cauto en algunas zonas conflictivas.
Es interesante porque es un país donde hay de todo: playa, fiesta, cultura, ocio, transporte, buena gente...no le falta nada (quizás le sobra un poco de música...bachata, ballenatos y orquesta acaban taladrando un poco...)
Para terminar, destacar que como me han tratado allí no me han tratado en ningún sitio, la palabra hospitalidad cobra otra dimensión con la gente con la que me relacioné. Así que no se a qué esperais, id diseñando el viaje y reservando el avión porque es visita obligada.
